Se trata de una intervención cuyo objetivo es levantar la parte externa de la ceja proporcionando un aspecto más juvenil en los pacientes.
Actualmente se realiza por endoscopia lo que supone unas mínimas incisiones en el cuero cabelludo. A través de una óptica que despega la musculatura frontal y el músculo orbicular se disminuyen los surcos frontales y se levanta la parte externa de la ceja.
Con la misma técnica se secciona los músculos corrugadores que acentuán los surcos del entrecejo haciéndolos menos visibles.